El 25 de mayo es una fecha señalada en el calendario de especial relevancia, debido a la próxima convocatoria de elecciones. Permítanme que vuelva a la actividad en el blog, empezando con un post un tanto político, a la par que a mi manera de entender, totalmente necesario de cara a la ya mencionada importancia de la cita europeista.
Las elecciones al Parlamento Europeo son una oportunidad de alzar la voz del pueblo español, tan y tan indignado con la clase y casta política que lo gobierna desde hace más de 30 años. La muerte de Francisco Franco trajo a España una nueva sociedad y una nueva democracia, construida entre todos los españoles y defenestrada y destruida hasta la saciedad, por esta casta y por un sistema corrupto y vendido a las grandes entidades financieras y ya no sometido al control de Bruselas, si no al control que se ejerce por caciques desde Berlín, que hacen que la soberanía de España ya no esté en manos del pueblo, si no en manos de estos herejes.
Niveles de paro histórico, corrupción sin límites, un poder judicial elegido a dedo por la partitocracia, una juventud sin futuro, una sanidad cada vez más privatizada, unas regiones que hacen de su territorio un fuerte anticonstitucional y retan a la nación y un largo etcétera, hacen que estas elecciones sean el primer paso para decir, ya basta, estamos hartos.
Quedarse en casa no es una solución. El voto de castigo y el voto a la regeneración democrática si lo son. Los españoles nos hemos ganado a lo largo de nuestra gran y gloriosa historia, a pesar de las desavenencias de la misma, el derecho a decidir por nosotros mismos, el derecho a ser ciudadanos de primera todos por igual y no ciudadanos de una sociedad más parecida al feudalismo que a una sociedad democrática y moderna. Nos hemos ganado con nuestro sudor y sangre, el derecho a elegir quien nos debe representar y por eso tenemos que ir a elegirlo y hacerlo bien, acabar con la casta que nos domina y no nos deja progresar, que se lucra a costa de nuestro trabajo y a costa de nuestro esfuerzo. Esa casta que está destruyendo España, la nación más antigua de Europa.
Las alternativas son muchas, movimientos ciudadanos, partidos de nueva creación llamados a ser el futuro de la regeneración democrática y social. Ahora está en nuestra mano cambiarlo todo. ¿Te vas a quedar en casa el 25M? Yo desde luego que lo tengo claro, yo no.
