Sin más. Creo que el título de este post define muy bien lo que nos espera durante unos días en nuestro país. S.M. Don Juan Carlos de Borbón, ha abdicado hoy dejando la Corona del Reino de España a su hijo Felipe de Borbón y Grecia, como manda la línea sucesoria indicada por la constitución, la cual fue votada y refrendada por los españoles en democrático referéndum. Si, democrático.
Y es que en momentos así, como el vivido hoy, es cuando las ratas más sucias que llevan tiempo escondidas en las cloacas, salen a la calle a generar malestar y división. La izquierda más casposa de este país sale a la calle a pedir un referéndum para elegir el sistema de jefatura de estado, monarquía o república. Pero...¿Qué clase de república nos quiere vender la izquierda? Una república bananera que sí o sí tiene que ser república popular de izquierdas, como la del 31, que tanto daño le hizo a España y los españoles con el Frente Popular a la cabeza. Sabios demagogos como Pablo Iglesias, Cayo Lara y demás "demócratas" cavernarios se frotan las manos pidiendo algo que ya existe. Una democracia consolidada y respaldada por una constitución hecha por los españoles y elegida por el pueblo mediante sufragio y que, por cierto, aceptó como jefatura de estado la monarquía que tantas cosas buenas le ha dado a España, asi como hay que reconocer los múltiples fallos que ha cometido.
He de reconocer que preferiría una república social y nacional para España, siempre con el respeto de lo que la corona ha hecho por la nación. Pero viendo los acontecimientos, viendo quien está detrás de las protestas y de en lo que quieren convertir a España las ratas de cloaca, prefiero ver en la Jefatura Nacional a Felipe VI, un hombre sin un pasado negro que mostrar, con una formación acorde a su puesto y que es capaz de hacer mucho más por la democracia, como digo consolidada, que existe y seguirá existiendo en España por mucho que se empeñen los cuatro demagogos amantes de los trapos playeros de tres colores.
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